Una noticia proveniente de Alemania dada a conocer por el diario Bild, informa que las autoridades alemanas recuperaron los célebres caballos de bronce que pertenecieron al gran edificio de la Cancillería de Adolfo Hitler en Berlín, además de otras piezas nazis de gran valor que estuvieron pérdidas durante décadas. En efecto, la policía en Berlín informó que las autoridades en cinco estados realizaron operativos coordinados como parte de una investigación sobre comercio ilegal de arte e incautaron piezas que incluyen esculturas de bronce del artista Josef Thorak y un relieve de granito de Arno Breker. Las autoridades dijeron que ocho sospechosos de entre 64 y 79 años son investigados. Como sabéis, las esculturas creadas en honor a Hitler, fueron elaboradas para la designación del líder nazi como canciller del Reich. Los dos "Schreitenden Pferde" (Caballos en movimiento) del escultor austriaco Josef Thorak (1889-1952), así como un monumental relieve de granito del escultor alemán Arno Breker (1900-1991) fueron encontrados en un almacén en el este de Alemania, confirmó un portavoz de la Oficina de Lucha contra la Criminalidad en Berlín. El diario alemán "Bild" había informado previamente del hallazgo de los caballos. Tras la Segunda Guerra Mundial las esculturas aparecieron en unas instalaciones de un cuartel en Eberswalde, de donde volvieron a desaparecer en 1989, tras la caída de la RDA. Por su parte, el relieve de cinco metros por diez de Breker muestra a un musculoso combatiente semidesnudo portando una espada. "Se llevaron a cabo registros en diez lugares en todo el país. Algunos transcurren aún", informó el portavoz. Thorak y Breker pertenecían al círculo de artistas nazis y predilectos de Adolf Hitler y vivían principalmente de sus contratos estatales con el gobierno del Tercer Reich. Breker realizó, entre otros pedidos, numerosos bustos de Hitler, así como las esculturas "Die Partei" (El partido), situadas a la entrada de la Cancillería del Reich. También trabajó con el arquitecto Albert Speer, encargado de llevar a cabo los fabulosos planes de Hitler para crear Germania, la nueva Berlín. En el mercado negro, estas esculturas tienen un valor estimado en 1,5 a 4 millones de euros. Los expertos creen que los caballos no pudieron ser vendidos porque pesan toneladas y requerían de una instalación en una gran base. Es indudable que el valor artístico e histórico de estas esculturas no tiene precio, pero por ahora se desconoce su destino. Mientras que los historiadores de arte asumen que pertenecen a la República Federal de Alemania como el sucesor del Tercer Reich, los herederos de Josef Thorak podrían reclamar la propiedad, por lo que una disputa legal sobre los caballos no se puede excluir, lo que nos lleva a pensar que su exposición en un museo podría tomar algún tiempo en materializarse.
